“Cada vez son más las dietas de moda que se imponen sin fundamentos científicos sólidos. Pon un profesional médico en tu vida»

La realidad es que el concepto de dieta como lo concebimos hoy, como un tratamiento que comienza, por ejemplo, el lunes y termina en determinado período de tiempo, es un concepto errado. La única opción verdaderamente sana es la de un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación completa, variada y equilibrada, que se acompañe de la práctica de actividad física regular adaptada a cada persona. El asesoramiento para lograrlo, sólo puede ser dado por un profesional de la salud, con titulación universitaria, reconocido como un experto en alimentación, nutrición y dietética, con capacidad para intervenir en la alimentación de una persona o grupo, desde el ámbito de actuación: de la nutrición en la salud y en la enfermedad y el consejo dietético entre otros. Con esta definición se resuelven la mayor parte de las dudas que surgen alrededor de nuestra profesión. Aún así, sufrimos de un grave intrusismo profesional:

Intrusismo: sí, sí, tal cual suena. Hoy por hoy, es muy fácil acceder a “dietas” que prometen rápidos y mágicos resultados. Estas dietas suelen ser impulsadas por personas que no siempre cuentan con los conocimientos y formación necesarios, por lo que pueden representar un peligro para la salud.

Para los que aplicamos la nutrición con la conciencia de que se puede alcanzar un objetivo de salud o peso implementando cambios de hábitos alimenticios, no repartimos dietas de alimentación a todos los pacientes por igual.

Entendemos que cada persona es única, y realizamos un estudio previo donde se valora tanto su estilo de vida, su contexto sociocultural, económico, religioso, como sus características físicas, historia clínica y dietética, para adaptar la alimentación correcta a esa persona en particular. Nos aseguraremos que no falte ningún nutriente y adaptaremos la dieta a cualquier patología que pueda existir. Se trata de un servicio muy personalizado y dicho sea de paso, con mucho trabajo detrás.

Siempre se le explicará al paciente el porqué de las decisiones y recomendaciones que se le hacen, de modo que comprenda los beneficios de las mismas, adquiriendo conocimientos sobre lo que es mejor para él y su salud.

Le daremos a entender que los hábitos deben durar toda la vida, que no se trata de hacer un “tratamiento” sino de adquirir un estilo de vida saludable que se traduzca en más salud a largo plazo.

Un profesional médico no sólo educará en la forma de comer, sino también en variedad de alimentos, formas de preparación, recetas, higiene, etc. Siempre haciendo hincapié en que comer sano no implica perder el placer por comer.

Trabajando, si es necesario, en coordinación con otros profesionales, abordando al paciente de forma integral para mejorar su salud

Es cierto que tenemos más información que nunca a nuestra disposición, pero hay que tener cierto aspecto crítico y no confiar en todo lo que leemos. Sobre todo en cuanto al tema de la salud, hay que tener en cuenta que esta información nunca puede sustituir ni contradecir lo que nos diga un profesional especializado de la salud. En todo caso, siempre hay que acudir al médico antes de tomar cualquier decisión, y también para saber mejor lo que nos ocurre y tomar medidas al respecto. Cuando acudas a un profesional de la nutrición exige siempre que esté formado, que tenga su carrera universitaria y que esté colegiado como exige la ley.

Centro Médico Azuaje, Medicina Estética y Nutrición.

 

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