Ahora es el momento perfecto para hacerte un peeling químico y lograr una piel renovada.
Es un tratamiento médico no quirúrgico indicado para mejorar la apariencia de la piel. Consiguiendo una renovación cutánea celular global, con atenuación de lesiones y defectos cutáneos (manchas, arrugas finas, poros dilatados, cicatrices) y la mejora del tono, color y textura de la piel.
Consiste en la aplicación de productos por parte de profesionales médicos, con el objetivo de regenerar y reparar la piel. Al principio produce una descamación que hace que la piel esté más sensible, por eso no se aconseja hacerlo en épocas de sol porque éste puede dañarla.
Normalmente este tratamiento estético se realiza en varias sesiones y, entre una y otras, es fundamental seguir las recomendaciones del profesional médico.
Si hablamos de acné, el paciente tendrá que aplicar determinados productos antiacné mientras que si hablamos de un caso de manchas usará una crema despigmentante.
Un estudio detallado de la piel, valorar si el paciente toma algún medicamento fotosensible y qué tipo de cosmético utiliza es fundamental.
Proteger la piel del sol y mantenerla hidratada es muy importante. Cosméticos con ácido hialurónico, ácidos esenciales omega 3 o compuestos vitamínicos, sobre todo, los primeros días tras haber realizado el tratamiento.