Otoño es esa época del año en la que se pasa más tiempo en casa, y los días son distintos. Esto se traduce en una cosa: menos piel expuesta a los daños del sol.

Por ello, es probable que estemos hablando, quizá, de los mejores meses para realizarnos esos tratamientos estéticos que no nos atrevemos a hacer en verano por sus contraindicaciones con la exposición solar. Además, estos meses tienen lugar justo después del periodo de vacaciones de verano, en el que hemos castigado nuestra piel en la playa, piscina …

Pero, ¿qué tratamientos podemos realizarnos?

Aunque nos protegemos mucho, hasta los protectores solares más potentes dejan pasar un pequeño porcentaje de rayos de sol. Unos rayos que, aunque pequeños, perjudican a la piel, propiciando la aparición de manchas.

En esta época, la tendencia es eliminar las manchas. La buena noticia es que las manchas causadas por el sol, conocidas como lentigos, tienen fácil solución, y pueden llegar a ser eliminadas.

Estos son los tratamientos más indicados tras el verano, a partir de octubre. El objetivo de los pacientes, más allá de aclarar las manchas, es también mejorar la calidad de la piel, cerrar poros, optimizar la textura y lucir una piel más luminosa.

Los pacientes que, además, buscan una piel más joven y tratar arrugas, también pueden someterse a tratamientos que estimulen la síntesis de colágeno. Aunque no hay forma de frenar la pérdida de colágeno, podemos estimular y contrarrestar dicha pérdida.

En estos casos no hay un efecto inmediato, porque la síntesis de colágeno no se produce todos los días del año, sino que necesitamos un proceso de 28 días para empezar a ver colágeno nuevo. Esto se traduce en resultados a partir del segundo o tercer mes, produciéndose el máximo efecto al sexto mes.

En este sentido, destacamos que cada vez los pacientes son más jóvenes, porque tienen como principal objetivo la prevención.

“La prevención es fundamental en la medicina y también en la estética. Nuestra piel nos va a acompañar toda la vida y, del mismo modo que hacemos ejercicio y nos alimentamos correctamente, los cuidados estéticos deben formar parte de nuestra rutina diaria”

El mes de octubre, noviembre o, incluso, diciembre, son el momento perfecto para deshacerse de los daños causados por el sol en verano, pero también para atrevernos a acudir a un centro médico especializado y realizarnos tratamientos que rejuvenezcan la piel o eliminen arrugas. Si, por el contrario, no necesitamos nada de esto, nunca está de más prevenir con la ayuda de tratamientos enfocados en esta dirección. Si la piel goza de buen estado de salud, el resto del cuerpo lo agradecerá.

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