No hay ningún motivo para hacer parón en los tratamientos estéticos. El sol y el calor no implican dejar a medias un tratamiento, ni aplazarlo hasta septiembre.
Es habitual reservar los primeros días de descanso para hacer una visita al médico estético. “ De hecho, tengo pacientes que reservan el inicio de las vacaciones para realizarse algún tratamiento”. Y cada vez más pacientes se someten en verano a un pequeño tratamiento rejuvenecedor o a un protocolo corporal.
Pero en esta época hay que tener especial cuidado con los más agresivos para la piel y, en cualquier caso, convertir el protector solar en un compañero inseparable. Sin embargo -y siempre que se cumplan ciertas precauciones-, la mayor parte de los tratamientos poco invasivos pueden practicarse en cualquier momento del año.
En términos generales, en la cara «es posible realizar de forma segura cualquier protocolo que no altere la capa epidérmica». Por el contrario, se desaconsejan ‘peelings’ químicos, láseres de CO2 y dermoabrasiones que puedan provocar irritación e inflamación cutánea y, por tanto, acabar dejando manchas.
Con las infiltraciones de bótox (toxina botulínica), no hay nada que temer. Las infiltraciones que exige son muy pocas –lo que reduce mucho el riesgo de hematomas-; y por otro lado, viene muy bien de cara al verano para prevenir las arrugas de expresión. En este caso, el SPF50 se convierte en obligatorio. Antes y después del tratameinto.
La mesoterapia facial, es muy recomendable. Infiltrar vitaminas o incluso Plasma Rico en Plaquetas (PRP) para preparar, hidratar y fortalecer la piel antes y durante el verano.
Los peelings superficiales, pueden realizarse siempre y cuando se evite el sol durante los dos días posteriores y se recurra a índices de protección elevados (mínimo SPF50).
Siempre que sometemos a la piel a una intervención, por suave que sea, conviene mimarla durante unas semanas con fórmulas calmantes, reparadoras y que hidraten bien la piel. Además, el uso de SPF50 (con filtro mineral en casos de sensibilidad especial) será obligatorio a diario.
Hidratación Vital. Restylane® Vital, como potenciador de la estructura, de la calidad y del aspecto de la piel de la cara, aportanto luminosidad, suavidad, elasticidad y una intensa hidratación duradera en el tiempo.
Los hilos tensores, son muy recomendables. Los PDO, hilos reabsorbibles de polidioxanona, sutura sintética que favorece la proliferación de colágeno, rejuvenecen de dentro a fuera, regenerando la piel y tensando el tejido para corregir la flacidez. Y los Silhoutte Soft®, hilos con conos bidireccionales producen por su composición un aumento progresivo de la remodelación del colágeno que potencia la tracción mecánica que generan los conos consiguiendo levantar los tejidos y prevenir el proceso de descolgamiento.
Los rellenos con ácido hialurónico. con las nuevas técnicas de infiltrado que utilizan microcánulas minimizan al máximo la aparición de hematomas. Además se trata de un material que, además de voluminizar y suavizar las líneas de expresión, es importantísimo a la hora de hidratar la piel, algo que se necesita especialmente cuando tomamos el sol.
Con la recuperación de volúmenes, conseguimos recuperar volúmenes en pómulos, surcos nasolabiales, mejillas, contorno facial y las antiestéticas líneas de marioneta.
Los tratamientos de ojeras o la remodelación de labios, tanto el perfil labial, para redefinir el borde labial que se va perdiendo con la edad. Como el aumento de labios, redefiniéndolos y realzándolos de manera natural.
Dra. Débora Azuaje
Centro Médico Azuaje