Seguro que has oído hablar de la rosácea, pero igual no sabes qué es exactamente. Esta enfermedad de la piel últimamente ha despertado la curiosidad de muchos de vosotr@s. No es algo grave, pero sí molesto por el picor y la sensación de disconfort que se siente.

 

¿Qué es la rosácea?

Se trata de una enfermedad crónica que afecta a la piel del rostro, en concreto a la nariz, las mejillas, la frente y la barbilla. Su principal síntoma es el enrojecimiento de la piel de manera intermitente, es decir, las rojeces aparecen de forma espontánea, como si se tratase de una reacción alérgica y que, a veces, puede ir acompañada de cuperosis.

También se pueden producir lesiones parecidas a las del acné, ronchas, pústulas… Hay pacientes que de manera permanente tiene rojeces, por ejemplo, solo con el contacto de su piel con el agua. Otras personas sufren brotes puntuales. En cualquier caso, nuestra recomendación es que siempre acudas a un experto para que realice un correcto diagnóstico de la enfermedad y elija, en cada caso, el mejor tratamiento.

La rosácea la pueden padecer hombres y mujeres, de forma indistinta, aunque, en general, afecta más a las mujeres. Suele aparecer a partir de los 20-30 años.

Factores que pueden desencadenar rosácea

La genética juega un papel clave en el desarrollo de la rosácea, por ejemplo, las personas con piel clara son más propensas a padecerla. Pero también hay factores ambientales como la exposición al sol sin la protección adecuada, o los cambios de temperatura. Además, la rosácea puede empeorar con la ingesta de alcohol o de ciertos alimentos. Conviene evitar las comidas picantes, las grasas trans y los ácidos grasos saturados. Por otra parte, el estrés, como en otras enfermedades de la piel, también puede ser un desencadenante. Y, finalmente, hay que tener en cuenta que hay un parásito llamado ‘demores folliculorum’ que interviene en el desarrollo de esta enfermedad que, desgraciadamente no tiene cura. Si padeces rosácea, tienes que saber que la vas a padecer siempre, pero con tratamientos y cosmética adecuadas podrás hacer frente a los brotes, minimizar las manifestaciones, calmar los síntomas y conseguir que tu piel esté más confortable.

 

Cómo cuidar una piel que sufre rosácea

Como hemos comentado, lo primero que debemos tener es un diagnóstico. A partir de ahí, existen cosméticos apropiados para pieles con rosácea, con efecto calmante y antiinflamatorio, porque, sobre todo, la piel está irritada y muy sensible. Estos productos van a ayudar a evitar los síntomas y las molestias. Los pasos de la rutina de belleza de una piel con rosácea serían: limpieza, hidratación y protección solar.

Es fundamental protegerse del sol siempre, pero más si se sufre una enfermedad como la rosácea, y todo el año, porque los rayos solares empeoran los síntomas. Tendrás que elegir productos adecuados para este tipo de piel. En el caso de las mujeres, aconsejo las cremas con protección solar y color que, además de proteger del sol, disimulan las rojeces.

Por otra parte, las pieles con rosácea deben evitar utilizar exfoliantes con gránulo, químicos o dermoabrasiones, ya que el simple hecho de la fricción ya supone un empeoramiento de la piel.

¿Te gusta? ¡Compártelo!