El tercio superior de la cara va desde el reborde de implantación del pelo hasta el ángulo de los párpados e incluye frente, cejas y párpado superior. Las modificaciones más relevantes que se producen en esta zona con el paso de los años, y que son las que llevan a consultar a los pacientes son:

  • Caída de las cejas
  • Flacidez del párpado superior
  • Arrugas de la frente
  • Ceño fruncido (cara de enfado)
  • Patas de gallo

Hay una por la cual normalmente los pacientes no consultan, pero es muy importante y es la DEPRESIÓN DE LAS SIENES que dan un aspecto de enfermedad y que contribuye a la caída de las cejas.

Para lograr un rejuvenecimiento global del tercio superior hay que abordar todas estas modificaciones de alguna forma. Ahora, nos centraremos en profundizar en los diferentes tratamientos y especialmente en como combinarlos. No debemos olvidar que, dado que las causas de todas estas modificaciones están en diferentes estructuras de la piel, se requiere un abordaje con tratamientos combinados para lograr los resultados más completos y armónicos.

Cada técnica tiene sus facilidades y sus dificultades y producen resultados en un aspecto y otras en otro. Su uso ofrece NATURALIDAD y pueden ser usados para evitar una cirugía o cuando ya esta se ha hecho para mejorar los resultados.

Vamos a hablar de cada una de las alteraciones que hemos mencionado y como corregirlas.

CAÍDA DE LAS CEJAS

A medida que pasan los años las cejas se aproximan al borde del párpado superior y se rectifican, perdiendo la curvatura que tanto nos encanta. Esto se produce por varios factores que desde fuera hacia adentro son: disminución de la tensión de la piel (flacidez), aumento relativo de la contracción del músculo orbicular, disminución del paquete graso de la sien y de la frente y disminución del volumen óseo tanto de la frente como del hueso que conforma la órbita superior, es decir el borde de hueso que se toca por debajo de la ceja.

ARRUGAS DE LA FRENTE

Las arrugas de la frente son esas líneas horizontales que se forman en la frente y que tienen sus orígenes principalmente en:

  • El aumento de la contracción del músculo frontal
  • La disminución del volumen de la frente que hace que la piel esté sobrante. Esto ocurre tanto por disminución del hueso frontal como por disminución de los paquetes grasos de la frente
  • La menor densidad de la piel de la frente por disminución del grosor dérmico.

Todos estos factores se encuentran en mayor o menor grado en cada persona.

CEÑO FRUNCIDO

El ceño fruncido que nos da ese aspecto de enfado se produce por aumento de la contracción de los músculos que aproximan y bajan la ceja y que se llaman músculo procerus y músculo corrugador de la ceja. En esta zona ocurre algo similar a la frente donde la pérdida de volumen de paquetes grasos y la disminución de la densidad de colágeno en la piel de la zona facilitan que los músculos puedan contraerse contra una menor resistencia.

El tratamiento por excelencia para eliminar el ceño fruncido es una sustancia de relleno inyectable ya que relaja la acción de ambos músculos. Sin embargo, si los surcos ya están muy marcados y la pérdida de volumen de la zona es importante, el resultado será parcial además de transitorio con lo cual el uso a la vez de Ácido Hialurónico para devolver el volumen de la zona alcanza unos resultado excelentes y mucho más duraderos.

PATAS DE GALLO

Se conoce como patas de gallo a esas arrugas que se producen en la parte lateral de los ojos, de manera radial y que se acentúan al sonreír o cuando apretamos los párpados. Se produce por aumento de la contracción del músculo orbicular, que es el músculo que forma los párpados y permite el cierre de estos para proteger al ojo. Nuevamente la disminución de volumen del hueso de la órbita y de los paquetes grasos y del grosor de la piel influyen mucho en la producción de dichas arrugas.

También aquí el tratamiento por excelencia son los Miorrelajantes, ya que producen relajación del músculo orbicular, con lo cual se evita las patas de gallo. Además, permite relajar la porción ciliar del músculo facilitando la elevación de la ceja.

Otra herramienta muy útil para controlar las patas de gallo es la voluminización con ácido hialurónico de las sienes y de la órbita en su parte lateral con lo cual la piel tiene más soporte y puede resistir más a la contracción del músculo. Esto aumenta la duración de los resultados con Miorrelajantes.

LA IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO

Es el primer paso para detectar las necesidades de cada paciente que quiere realizarse un tratamiento facial o necesita información sobre cuál es el más adecuado.

Cada persona es diferente y por tanto tiene unas características propias. Diagnosticarlas y detectar cuáles son sus necesidades específicas, ayudará a personalizar el tratamiento y determinar el más adecuado para cada caso.

Lo mejor para saber qué camino tomar ante cualquier necesidad estética, será estar bien informado. Por eso, antes de “realizar algún tratamiento es fundamental un diagnóstico previo”.

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